La educacion
Que pasa, si entendemos la educación por encima de todo como el arte de acompañar a otras personas en el logro de sus objetivos.
Las programaciones y los contenidos, no pueden apropiarse de una inteligencia infinita que está revelada dentro de cada persona y solo espera la oportunidad de aflorar.
He asistido a infinidad de reuniones de evaluación de supuestos aprendizajes, y en no pocas ocasiones solo se escuchan juicios,
juicios y lamentos. Se habla de lo poco que se trabaja, del difícil comportamiento de niños, adolescentes y adultos, del poco nivel de preparación con el que llegan, de la falta de puntualidad y asistencia, de la escasa motivación….
Y así, año tras año, escuchando las mismas historias y los mismos problemas contados por diferentes personas.
Y ante esta realidad, se opta por normativizar más, por endurecer las normas, por entrar en un discurso de amenazas y sanciones recurriendo al suspenso. Y asi luce el fracaso escolar del sujeto inteligente que a de aprender.
Ante este panorama, la visión que se construye y transmite de la educación, es tremendamente pesimista y basada en la queja.